Combinaciones de colores que te trasladan a un verano eterno, formas redondeadas que añaden movimiento y el arte como epicentro, solo pueden dar como resultado un espacio del que no querrás salir. Esto es Palmera Estudio.
Cada rincón de este hogar barcelonés es toda una inspiración. Los colores, formas y composiciones transmiten sofisticación, alegría y equilibrio, todo esto bañado por una luz natural que entra a través de los grandes ventanales de estilo industrial de este amplio piso en un quinto piso. Su propietario, el artista Albert Madaula, vive y trabaja aquí desde marzo de 2019, mientras ha construido lo que ahora es Palmera Estudio.