En 55 metros cuadrados se han condensado lujo, multifuncionalidad y mar las 24 horas del día. ¿Se puede pedir algo más?
La multifuncionalidad se ha convertido en el ingrediente de oro de todo proyecto. Sacarle el máximo potencial a un espacio es el objetivo de la mayoría y MKCA sabe muy bien del tema. Ya conocimos su proyecto de un apartamento de tan solo 17 metros cuadrados que tiene todo lo necesario, gracias a muebles plegables que convierten el espacio según el uso que queremos darle en cada momento. Esta vez, con más metros disponibles para el proyecto (55 metros cuadrados en total), el estudio de Michael K. Chen ha logrado juntar la elegancia y la adaptabilidad en un apartamento en pleno mar.
Pied-à-mer es el nombre que ha dado el estudio a este apartamento que se encuentra en un yate residencial de lujo. Esta original vivienda cuenta con un recibidor, dos dormitorios, dos baños, una cocina, un vestidor, una sala de estar y diferentes espacios de almacenaje. Además de las formas redondeadas que aportan fluidez al diseño, los materiales resistentes con acabado elegante, y las iluminación que aporta una sensación de estar flotando, este apartamento esconde diferentes apariencias dentro de un mismo espacio.