Estos avances no solo buscan no impactar en el medio ambiente, sino solucionar el daño que ya le hemos hecho y dejar un planeta mejor al que nos encontramos.
La sostenibilidad empieza a ser imprescindible en sectores como la arquitectura, la decoración o la moda, siendo un elemento a tener en cuanta en todos los nuevos proyectos. Ya sea mediante el uso de materiales naturales, procesos de fabricación locales, respetuosos con el medio ambiente e incluso que la circularidad sea su eje central, o que características como la durabilidad o los diseños atemporales sean indispensables.
Cada vez descubrimos nuevas formas de ser sostenible en cada uno de los ámbitos de nuestro día a día, pero llevar un estilo de vida sostenible permite mantener (o sostener) una situación en la que la producción y los recursos estén equilibrados, un contexto en el que desgraciadamente no nos encontramos. Las catástrofes naturales derivadas del cambio climático son cada vez más frecuentes y, según un informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), tenemos hasta el año 2030 para limitar el calentamiento global y reducir así sus devastadoras consecuencias.