¿Te imaginas vivir en una fábrica? ¿Y en una iglesia? Estas son algunas de las reformas más sorprendentes que hemos visto en ELLE Decor.
Algo tienen los antes y después de las reformas de la casas. Ver las fotos de un espacio dañado, sucio e incluso abandonado, y comparar los mismos puntos de vista de lo que ahora es un hogar de revista, completamente arreglado, nos produce una satisfacción que anima a cualquier a meterse en una reforma (bueno, hasta que de verdad te metes en una…). Pero hay algo todavía más especial: reformar una construcción antigua de un espacio que no tenía nada que ver con un hogar. Transformar fábricas, talleres o tiendas en viviendas es la esencia de los tan deseados lofts. Además de su estética, su pasado hace que esa casa sea aún más especial, sobre todo si conserva las huellas de su pasado más o menos patente. En la mayoría de proyectos de este tipo se deja alguna pista, como respeto a la identidad del edificio y también para alimentar la imaginación, restaurando y preservando algunos elementos que nos indiquen cómo estaba distribuido antes, aportando personalidad y alma a lo que ahora es un hogar. Y esto es lo que sucede con estas 12 casas que antes fueron todo tipo de construcciones, menos casas: